
Mujeres y Finanzas: ¿Por qué invierten mejor, pero acumulan menos?
Durante mucho tiempo sentí que el mundo de las finanzas no era "para mí". Demasiado técnico. Demasiado agresivo. Demasiado… masculino. Pero con el tiempo, y gracias a muchas conversaciones (y lecturas como esta), entendí algo que me cambió la forma de ver todo: las mujeres no solo saben manejar su dinero, también lo hacen increíblemente bien. Solo que casi nadie lo dice.
Y sí, puede que invirtamos diferente. Pero eso no es una debilidad. Es una fortaleza.
Hoy sé que no solo es posible invertir de otra forma. También es rentable. Y no lo digo solo yo: lo dicen los estudios.
¿Menos confianza? Tal vez. ¿Mejores decisiones? También
Las mujeres solemos sentirnos menos seguras al hablar de dinero. Según la FINRA, solo el 6% de las mujeres considera que tiene conocimientos financieros "bastante o muy altos". Y sin embargo, cuando se analizan los resultados reales, aparece la paradoja: las mujeres invierten mejor.
Un estudio de Fidelity Investments de 2021, con más de 5 millones de carteras analizadas durante 10 años, mostró que las mujeres obtuvieron rendimientos promedio 0,4% mayores que los hombres. Otro análisis de la Warwick Business School reveló incluso una ventaja de 1,8 puntos porcentuales anuales a favor de las mujeres.
¿Qué explica esta diferencia?
- Menos trading impulsivo (solo el 25% de las mujeres realiza 4 o más operaciones por año, vs. el 40% de los hombres).
- Mayor disciplina y enfoque a largo plazo.
- Menor exceso de confianza, que muchas veces lleva a errores costosos.
La confianza se construye (y se entrena)
Una y otra vez los estudios muestran lo mismo: no es que sepamos menos. Es que dudamos más. Elizabeth Winter, experta en finanzas conductuales, lo explica bien: las mujeres sienten que necesitan saberlo todo antes de invertir. Los hombres, en cambio, tienden a confiar más en su intuición, incluso con el mismo nivel de conocimientos.
Y ese exceso de confianza masculina puede jugar en contra. Según FINRA, el 32% de los hombres cree que su cartera rendirá más que el mercado. Solo el 25% de las mujeres cree lo mismo. Pero, en la práctica, suele pasar lo contrario.
A veces, esa “brecha de confianza” es en realidad un filtro que nos protege de errores por impulso.
Invertimos distinto, con sentido
Las mujeres no solo invertimos mejor: también invertimos distinto.
- Preferimos fondos de inversión y renta fija antes que acciones individuales.
- Apuntamos a objetivos vitales: vivienda, educación, tranquilidad a futuro.
- Tenemos más interés en la inversión socialmente responsable: según UBS, el 71% de las mujeres considera la sostenibilidad en sus decisiones financieras, frente al 58% de los hombres.
Entonces… ¿por qué acumulamos menos?
Aquí entra la parte que más me duele, porque no depende solo de nosotras.
- Ganamos menos (la brecha salarial sigue rondando el 20-30% en muchos países).
- Tenemos carreras más interrumpidas (maternidad, cuidados).
- Vivimos más años (y eso implica ahorrar más para la jubilación).
- Y accedemos a menos crédito formal, muchas veces por sesgos institucionales, no por riesgo real.
¿Qué necesitamos?
No se trata solo de aprender a invertir. Se trata de confiar en nuestra forma de hacerlo. De usar nuestras fortalezas: la paciencia, la visión, la conciencia.
Y también de exigir un sistema que nos abra las puertas, no que nos las cierre.
En este contexto vale la pena recordar a Muriel Siebert, la primera mujer en tener un asiento en la Bolsa de Nueva York en 1967. En un mundo financiero que literalmente no tenía baños de mujeres en su planta principal, Muriel no solo abrió una puerta: la rompió. Fue pionera, filántropa y una de las primeras en hablar abiertamente de la necesidad de educación financiera para mujeres. Su legado nos recuerda que no solo podemos estar en la mesa de inversión: también podemos liderarla.
Invertir como mujer es una ventaja (aunque no siempre nos lo digan)
Hoy, después de revisar tantos estudios, historias y números, tengo algo claro: invertir como mujer es más que válido. Es estratégico, prudente y rentable. Y aunque aún falte camino por recorrer para cerrar las brechas estructurales, empezar por confiar en nosotras mismas es un gran primer paso.
¿Quieres dar ese primer paso? Descubre qué hacemos en Wbuild y cómo podemos acompañarte en tu camino de inversión.
Porque el poder financiero no solo se construye con grandes movimientos. También se construye con cada decisión paciente, cada peso ahorrado con propósito y cada vez que decimos: “sí, yo también puedo”.

Escrito por
Sofía Maruri
Creadora de experiencias que integran visión y rigor, fortaleciendo el camino hacia inversiones inteligentes.